(Julio Rivoira – “Al Toque Deportes”) Es indudable que el común de los conocedores de la Liga B imaginaba que hoy Banda Norte estaría esperando rival desde la reclasificación. Sin embargo los vaivenes en su andar desde las últimas fechas de la Primera Fase desembocaron en que hoy tenga que ser uno de los conjuntos que disputarán el repechaje para poder estar entre los ocho mejores de la conferencia norte.
La temporada.- La parte inicial de la temporada lo encontró con un record favorable de 8/0 que rápidamente lo depositó en la siguiente instancia, todo esto logrado en base a un juego consistente y versátil en ambos costados de la cancha. Las tres derrotas en el cierre de la primera fase pasaron desapercibidas por la clasificación ya conseguida cuando en realidad deberían haber significado un llamado de atención para los dirigidos por el debutante entrerriano Diego Lifschitz.
Tres caídas en fila (dos de local) encendieron definitivamente una luz de alerta. Con ese arranque (0/3) la B1 Norte se tornó cuesta arriba. Reaccionó quitándole el invicto que ostentaba de local en la temporada Unión Progresista y luego venciendo a Anzorena en el Parque Sarmiento, pero otra vez una trilogía de derrotas lo hundió en lo profundo de la tabla de posiciones. Cuando parecía utópica la clasificación hilvanó tres victorias y se vio beneficiado por la sanción a Facundo (le quitaron dos puntos) llegando a la última fecha con chances concretar de clasificar. Allí quedaban por definir el tercer y el cuarto puesto entre los riocuartenses, Alvear y Facundo. Visitó a los chaqueños teniendo que vencerlos por más de doce puntos o, en el caso de que la diferencia sea menor, esperar que los riojanos perdieran ante Estudiantes de Concordia. Ni una cosa ni la otra. Perdió en Villa Ángela un partido cerradísimo, ganó Facundo y eso lo dejó sin clasificación a cuartos de final.
Rendimiento colectivo e individual.- El juego de conjunto Banda Norte arrancó en altísimo nivel pero no se puede soslayar que salvo Facundo y Anzorena el resto de los equipos eran de menor jerarquía en la zona noroeste. Se topó con algunos equipos como San Martín/Luján de Cuyo, Central Córdoba o Tiro Federal, de escasos recursos basquetbolísticos.
En la zona B1 Norte el semblante cambió. Alvear, Estudiantes, Progresista y Facundo, junto a San Salvador y Anzorena en menor medida, le mostraron la realidad de la categoría. El desequilibrio de algunos jugadores, la congruencia colectiva de los equipos y defensas tremendamente férreas, doblegaron el básquet del “verde”. Sobre todo el bajón se pronunciaba desde lo anímico, siendo muy ostensible la falta de reacción del equipo de Lifschitz ante una situación complicada de juego. Sobre eso se trabajó arduo y en el final se vieron los frutos, al margen de no haber podido clasificar.
Individualmente, los hermanos Nicolás (ala pívot) y Santiago Arese (ayuda base), junto a Gastón Campana (Pívot) han sido de lo más regular. La jerarquía del “rafa” Costa se hizo presente pero a cuentagotas y el experimentado Hernán Tettamanti fue creciendo con el correr de la temporada pero no ha llegado a su mejor nivel. El último jugador en sumarse, Víctor Chana, ha tenido hasta el momento discretas actuaciones. El base suplente, Juan Pablo Martínez respondió muy bien cada vez que se lo necesitó, mientras que Lisandro Canizza y Luciano Ricle todavía no explotaron.
Concluyendo, Banda Norte tiene el potencial para pelear hasta las últimas instancias pero deberá encontrar regularidad en su juego, como lo hizo en los últimos cuatro partidos que jugó. Si obtiene eso estamos en presencia de un serio candidato, caso contrario, su continuidad en la Liga B podría tener corto plazo.