Regatas lo tiene de hijo a Parque Sur en la Liga Entrerriana 2010. El equipo del Puerto Nuevo le volvió a ganar, al igual que en la primera vuelta, pero esta vez con un partido totalmente diferente.
En el arranque la visita (Parque) fue demoledor con buena efectividad y dejando por el suelo casi a Regatas Uruguay que perdió el primer chico 27 a 12.
Después de ese mal primer parcial, los dirigidos por Claudio Balmaceda le diero la bola a Norberto Santini y este hizo jugar al local que al termino del segundo cuarto perdia pero tan solo por 5 puntos (38 a 43).
En el tercero la cosa se emparejó y los dos mostraron buenas variantes, aunque el que parecía más firme era Regatas que aprovechó que Parque Sur se cargó de faltas en el último parcial.
En el tercero terminaron 63 a 58 a favor de Parque, pero cuando había transcurrido apenas dos minutos de los últimos díez, Regatas tomó el mando en el juego y se lo dio vuelta a un Parque Sur que no tenía a Bertonchini y que recibía varias faltas técnicas por criticar a un liviano arbitraje.
La victoria finalmente la terminó asegurando desde la línea de libres, donde logró festejar nuevamente en un repleto estadio.
Alma sintió el rigor
Informe Santiago Reutemann (Prensa Olimpia). El 90-55 frente a Almafuerte lo dice todo, aunque, es cierto que primero el elenco de calle La Rioja debió sufrir un poco para conseguir semejante diferencia. Es que durante el primer parcial, si bien los paranaenses terminaron en ganancia beneficiándose con la buena altura de sus internos, la mano caliente de la visita, desde el perímetro, le permitió a “Alma” estar al acecho.
Los orientados por Carlos Scola, que por cierto tuvieron el apoyo de un interesante grupo de simpatizantes que se acercó a la capital de la provincia, además contaron con varias segundas opciones que evidenciaron los inconvenientes con el bloqueo de los anfitriones.
Llego el segundo cuarto y la historia pintaba complicada para el último campeón de la APB que no le encontraba la vuelta a su juego.
Intercambiándose el liderazgo en el marcador durante la primera mitad del chico, Almafuerte pasó al frente por última vez, 28-27, preciso instante en el cual la reacción del CAO salio a flote.
Fue cuando encontró respuestas como para controlar el cuidado de su aro y no fallar en ataque. El ingreso de Francisco Lamic fue importante en este lapso en el que el “azulgrana” generó un parcial de 15 a 0, como para alejarse definitivamente en el tanteador.
De aquí en más la historia cambió de rumbo y fue netamente favorable para los locales que ampliaron y ampliaron la diferencia a tal punto que la máxima de 37, 90-43, fue justa.
Juventud fue el dueño del clásico en Gualeguaychú
Informe de El Día de Gualeguaychú. El decano levantó cabeza y se recuperó de sus últimas derrotas al ganarle anoche en su estadio a un Racing Club que sufrió un cachetazo no esperado. Maximiliano Maneiro metió 27 puntos pero no le alcanzó a la visita que perdió 68 a 58.
El partido comenzó mal para los dirigidos tácticamente por Emmanuel Arenas que perdían por 11 a 2 en los primeros minutos del encuentro. Todo esto predecía que el partido sería de la misma forma en toda su duración.
La gran convocatoria de público en el estadio de Juventud Unida metía presión en cada una de las pelotas que se disputaban, y era Juventud el que poco a poco levantaba cabeza y logró cerrar un muy mal primer cuarto abajo en el marcador por 14 a 20.
Pero a los cinco minutos de iniciado el segundo cuarto, Juventud ya era otro equipo, con mayor actitud que su rival que no le encontraba la vuelta al partido. De esta forma logró empatar el marcador en 22, y una serie de jugadas que culminaron con un triple de Fernández y otro de Risso cerraron un primer tiempo favorable al local por 30 a 27.
A la salida de los vestuarios el partido no cambió mucho. Racing tenía clausurado el aro, no podía embocar si no era de la línea de simples y Juventud comenzaba a llenarse de faltas, que mandaban a los jugadores de camiseta verde directamente a la línea.
El decano marcaba mejor, le hacía presión a uno de sus jugadores más importante como Joaquín Etcheverry, además corría mejor la pelota en todo el rectángulo de juego y logró sacar 9 puntos de ventaja.
Pero el muy buen jugador número 12 que tiene Racing, que se llama Maximiliano Maneiro, no dejó que el equipo de Arenas se escape demasiado en el marcador y con dos triples y un doble acercó a su conjunto a sólo un doble de diferencia. Pero como el básquet no juega un solo jugador, Juventud volvió a su juego colectivo y finalizó arriba 47 a 41 al final del tercer cuarto.
De la forma en que estaba planteado el partido, uno presentía que el final sería muy reñido y así fue. Juventud comenzó con un 5-0 que le permitió sacar 11 puntos de ventaja, pero el base Cristian Delgui destrabó a su equipo con un triple y acercó a 8 la ventaja del local.
Juventud no estaba jugando bien, tenía muchos errores no forzados que hacían que Racing tuviera más la pelota. Muchos pases imprecisos e indefiniciones, además de tener a Risso, Amín y Pascual cargados con 4 faltas cada uno.
Después vino el momento de los hermanos Pascual. Primero Abel marcó un triple para Racing, luego su hermano respondió con otro en el aro de la visita y nuevamente Abel ejecutó otro tiro de tres puntos satisfactorio que achicó para la visita y los dejó 54 a 50, mientras Juventud seguía equivocándose con los pases.
A 2’50’’ el local ganaba por 9 y nuevamente Maximiliano Maneiro achicó a seis la diferencia luego de meter un triple para que todo el público académico saltara en las tribunas y soñara con que todavía se estaba a tiempo para ganar.
Restando tan sólo 1’21’’, el partido ya tenía dueño, era imposible que se le volviera a escapara una victoria a Juventud después de lo ocurrido ante Parque Sur, que después de ganar por 20 perdió sobre la chicharra por un triple. Un doble de Pascual y otro de Ucelli sellaron el resultado final del partido.